Hemos retomado el patrón decorativo del resto de la nave (que ya habíamos hecho hace dos años y hemos intervenido en la cúpula, cimborrio y crucero.
Ahora si que se han quedado integrados los cuadros de las pechinas junto con el azul de la cúpula, donde hemos jugado con dos tonos de azul y estrellas doradas. El tono claro es una cruz latina formada por cuatro azucenas blancas. Todo tiene su significado.
Se han sacado todos los detalles arquitectónicos y combinado los tonos de manera que no se pierda nada a la vista. El cambio es evidente y satisfactorio.
Aquí se realizó un mural sobre las Letanías de la Virgen en el coro, las pechinas con los cuatro evangelistas y la restauración de toda la bóveda central.
por Espinar